Encerrados en la bodega (libre)

Estaba apurada porque llegaba tarde a la próxima terapia, y aún tenía que buscar unas lámparas que me habían indicado que podía sacarlas de una vieja bodega.
Entre y comencé a revolver todo el lugar, la luz era tenue y daba un aspecto muy sombrío y aterrador. Solamente a mí se me ocurría entrar allí sola. Nunca me habían gustado mucho los lugares oscuros, pero había superado mi miedo a los 15 años cuando tía Olga me obligo a dormir totalmente a oscuras.
Pero no podía evitar los escalofríos, en eso sentí unas pisadas y la puerta cerrarse tras de mí. Mire hacía la puerta y vi.....

-Estaba acomodando el estudio para tomar unas fotos cuando observé que algo faltaba. Algo que quedara bien y me ayudara a que las fotografías tuvieran mas iluminación. Recordé que en la bodega podía encontrar algo así por lo que me dirigí hasta allí. Baje las escaleras lentamente debido a que la luz no era muy buena. Luego de esto iría a quejarme, alguien podría hacerse daño. En eso dislumbró una sombra sin poder reconocer de quien se trataba, voltee para abrir un poco mas la puerta para que entrase mas luz, pero esta se cerró. Al parecer alguien de limpieza la cerro, ya que solo entraba aquí el personal. Saque mi celular del bolsillo y baje acercandome a la persona, ya que no era nada lindo estar en esta oscuridad y había podido reconocer que era una mujer. Sabía que muchas de estas tenían miedo. Caminé hasta ella con cuidado y le alumbre la cara con mi celular- ¿Te encuentras bien? ¿Que haces sola acá? -dije algo confundido mirándola-

Todo estaba demasiado oscuro lo único que podía diferenciar era una figura humana. Tome una estatuilla de acero que tenía cerca, me había enfrentado a situaciones peores. Siempre fui bastante valiente y sabía defenderme porque había tomado alguna que otra clase de defensa personal. Pero no sabía a lo que me iba a enfrentar. Una luz que parecía de móvil se iba acercando hacía mi. Apreté fuertemente el articulo en mi mano y me ubique en una posición en la que me resultara fácil defenderme. No podía entender porque alguien mas había entrado en ese viejo lugar a menos que la hubieran seguido. Quizás fuera alguno de esos chicos con trastornos de bipolaridad que a veces suelen resultan muy agresivos e impredecibles.
Estaba sumida en mis pensamientos cuando escuche una voz que por alguna razón me tranquilizó.
Baje el artefacto que había elegido como arma pero aún lo sujetaba; no podía confiarme. Sabía perfectamente que las apariencias engañan e inclusive esa tonalidad de voz podía ser una trampa.
-Si estoy bien; ¿que quieres?- dije de forma inquisitiva. Tenía mucha seguridad en mi misma y no dudaría dos veces en partirle la estatuilla en la cabeza. Aún no podía ver nada y eso no me gustaba.

-La sentí respirar aliviada y eso me tranquilizo un poco, al parecer por lo menos ya no iba a atacarme, o eso esperaba. No era de los que les costaba confiar en las personas por lo tanto seguí la conversación como si nada- No voy a intentar nada, no me gustaría correr el riesgo de ser despedido porque me encuentren violando a alguien, además no tengo ninguna adicción al sexo -bromee divertido. Pase mi brazo por detrás de ella como si fuera a abrazarla xD y prendí la luz- y así se hizo la luz, me alegro que siga en el mismo lugar que siempre sino aún estaríamos a oscuras -dije y luego hice una sonrisa de lado- Espero que ya no estés nerviosa, ya hay luz, por lo tanto tranquila que no quiero que mueras por un paro, o lo que te da por susto (?) -me sentí algo confundido cuando dije esto, no tenía mucho sentido sinceramente xD- ¿Unas lamparas? Al parecer vinimos por lo mismo -caminé hasta donde estaban un par de lamparas- ¿Necesitas ayuda para trasladarlas? -le sonreí- Alexander un gusto Clarisse -tome su mano-