¿Paseo por la noche?{Alexander}

-Me encontraba dentro de un bar tomando sin parar. Había logrado pasar un día sin beber pero se me había hecho eterno y rápidamente a la noche siguiente me dirigí al primer bar que pudiera encontrar que me permitiera saciar mi adicción. Observé que no hubiera ningún conocido dentro del lugar y me senté. Pedí un vodka y al terminarlo seguí con un tequila. Así pase casi toda la noche bebiendo sin parar, tragos cada vez mas fuertes hasta no poder más. Cuando ví que se me había terminado el dinero salí del bar ya algo borracho. Caminaba un poco tambaleándome, aunque intentaba que no se notara por si pasaba alguna patrulla de policías o algo así. Metí mis manos en los bolsillos y camine un poco. Escuche el ruido del coche de la poli y me apoye contra la pared intentando ocultarme. Al parecer lo había logrado ya que estos siguieron derecho sin verme. Continué mi camino, no podía llegar a casa así, corría el riesgo de ser descubierto por lo que decidí seguir dando vueltas hasta que se me pasara la borrachera. El aire estaba algo fresco por lo que me ayudaba a sentirme un poco mejor. Todo me daba vueltas. Respire profundo y me senté en un banco que había por allí. Al sentirme un poco mejor seguí caminando. Ví una chica a lo lejos que me sonaba bastante familiar, pero debido a que aún estaba algo borracho me costaba reconocerla. Tome fuerzas para intentar disimular mi estado y camine lentamente hacia ella. Mi vista estaba algo borrosa, pero a medida que me acercaba ya iba dándome cuenta de quien era. Cuando estuve mas o menos a una distancia considerable, observé que era Charly puse una gran sonrisa- Charly -dije casi gritando sin poder controlar mi voz, me tambalee un poco y luego levante una de mis manos en señal de saludo-

-Me apoye contra un poste de luz que había allí. Mi cuerpo no paraba de tambalearse por lo que me costaba mucho mantenerme parado sin sostenerme de algo. Las luces que apenas alumbraban las calles quemaban mis ojos y hasta me costaba un poco abrirlos debido a que venía acostumbrado a la luz del bar, que era tenue y casi ni iluminaba el lugar. Tenía suerte de que no pasará gente, debido a la hora ya nadie salía por miedo a los peligros de la gran ciudad. Tome mucho aire y luego observe a Charlotte que se acercaba a mi. Trate de recomponerme, no quería darle una tan mala impresión después de tanto tiempo. Le había querido mucho y lo que menos quería es que ella pensara lo peor de mi. Ella había estado en mis peores momentos de la adicción, nunca le había puesto una mano encima, pero si habíamos tenido fuertes discusiones debido a mi trastorno y el suyo. Dí unos pasos hacia atrás, pensé que quizás así no se daría cuenta de mi borrachera, pero era imposible, con todo el alcohol que había bebido, se notaba mi estado a 3 cuadras de distancia. Cuando escuche su saludo lo sentí como un grito aunque seguramente lo dijera con una voz dulce y sensual que siempre la había caracterizado- ¿Bebiendo? Noo, como crees. Solo que no me siento muy bien -le vista se me tornaba algo nublada y por momentos hasta me costaba ver, sentía que mis piernas iban a fallar en cualquier momento y que iba a terminar en el piso. Busque lo mas próximo que hubiera por allí para sentarme. Gracias a dios había un banco. Deje mi cuerpo caer sobre el banco y tire la cabeza para atrás. Todo me daba vueltas. Me hubiera gustado estar bien. Charlotte siempre había sido importante para mi, y seguramente me costaría recordar la charla que pudiéramos llegar a mantener-

-Me encontraba sentado en el banco respirando profundo. Observé que Charlotte se sentó a mi lado, baje la mirada, no podía mirar sus ojos, sentía vergüenza, era muy idiota porque ella ya me había visto tantas veces así, pero aún me incomodaba que me encontrara en este estado. Escuche lo que dijo, mientras lleve mis manos para agarrarme la cabeza, sentía que me iba a explotar en cualquier momento. Maldición ya no eran solo mis piernas y mis ojos sino que hasta también las demás partes del cuerpo me fallaban. Me sentía un inútil tremendo. Aún sin mirarla respondí- ¿A quien le importa si bebí o no? Si lo hice, ¿feliz? -dije con un tono serio y hasta algo agrio, aunque quisiera ser agradable con ella cuando una persona hablaba del alcohol me molestaba, hasta me enojaba un poco, como si defendiera mi adicción contra todos. Me apoye nuevamente contra el banco y la mire. Se veía tan hermosa, a pesar de estar borracho aún podía darme cuenta de las expresiones de su rostro. Parecía tener miedo- No te haré daño, nunca lo haría -solté luego de respirar profundamente en un intento de sentirme mejor- Tranquila, aún tenes tiempo de salir corriendo para que la policia no te encuentre con un alcoholico -no se ni porque le había dicho eso, ella solo trataba de ayudarme y yo le respondía de una manera tan cruel que ni yo entendía porque lo hacía. Sentí su pregunta y luego su mano sobre mi hombro. Me acerque a su rostro, rozando nuestras narices- No necesito nada, estoy bien

-Además de que todo me diera vueltas ya me estaba bajando algo de cansancio y sueño. No recordaba cuando había sido la ultima vez que me había emborrachado tanto, pero no se porque sentía que había sido cuando aún salía con Charly. Me moleste un poco conmigo mismo por ello, después de todo a la pobre siempre le tocaba la peor parte. La escuche hablar y mis expresiones se tornaron algo dulces cuando dijo que a ella le importaba, lo había dicho en un tono muy bajo pero al parecer todavía escuchaba bien, uno de mis sentidos que no me estaba fallando en ese momento, solo me acerque y le di un beso tierno en la frente y luego continué mirándola- Y tu sabes lo peligroso que puede ser que vos estés conmigo a estas horas en el estado que estoy..Sabes como puedo reaccionar si peleamos o algo, mejor quizás sería que te vayas -dije algo confundido, no tenía idea si hablaba bien y si mis frases tenían coherencia, incluso me costaba recordar las palabras que la había dicho hace segundos, me estaba pegando fuerte el alcohol- Sabes que es lo mejor, me conoces Charly, mañana estaré bien, solo que ya no quiero más que me veas así, me doy asco a mi mismo -agache la cabeza, ya que en mis ojos se podía notar algo de tristeza, realmente odiaba esta adicción que me estaba volviendo loco.. Volví a mirarla cuando logre ocultar mis expresiones en el rostro de tristeza, estaba cerca de ella, demasiado cerca, no la escuche decir más nada. Al parecer ambos nos sentíamos igual, sin saber que decir frente a la situación en la que estábamos. No quería besarla, sería volver a remover cenizas del pasado y volver a lastimarnos, por lo que solo me quede así, rozando nuestras narices y sintiendo el rico perfume que siempre llevaba y que me volvía loco-

Esta bien, supongo que si no quieres irte no puedo obligarte, pero prométeme que si llegamos a discutir y me pongo violento me vas a dar tan fuerte que me vas a dejar desmayado para que entienda que no debo lastimar a la gente -aún continuaba bien cerca de sus labios, de su cuerpo, pase una de mis manos por su mejilla acariciándola suavemente. Mis ojos se cerraban por momentos, me sentía algo cansado pero por lo menos ya no me daba vueltas todo, al parecer los mareos iban disminuyendo al igual que alcohol que había ingerido. La mire y le dedique una sonrisa algo dulce, sinceramente sus palabras habían sido muy reconfortantes, saber que estaría ahí a pesar de todo me hacía bien, eso significaba que aún algo sentía por mí. Mientras con una de mis manos seguía acariciando su mejilla suavemente, pase mi otra mano sobre su brazo acariciándolo también y luego le di unos pequeños besos en la mejilla y en el cuello. Me separe y la mire. No sabía si las expresiones de mi rostro le causarían dulzura o temor debido a la borrachera que había tenido y que iba disminuyendo. Un buen café me ayudaría y probablemente una ducha fría también-