La belleza de la noche {Alexander}

El aire fresco de la noche movió mis cabellos al momento de salir del edificio de trabajo, hoy había tenido un día bastante largo, entre fotógrafos y pruebas de vestuario para una pasarela que se aproximaba en un par de semanas más, mi tiempo libre había sido absorbido, como solía hacerlo cada día. Pues si, no contaba en realidad con tiempo libre, quizás muchos pensaban que el trabajo de una modelo es tan fácil, pero no, se equivocan y deberían saberlo. No todo es caminar por las pasarelas, es algo mas, son horas de trabajo duro y regularmente de continuos cambios.

Pero yo deseaba dejar todo eso a un lado, deseaba olvidarme las siguientes horas de las cosas que me había logrado estresarme a lo largo del día y estaba dispuesta a hacerlo.
Caminé por Greenwich Park a paso lento, disfrutando de la poca iluminación del lugar, pues si, este era mi lugar favorito, en el cual podía disfrutar del cielo y en momentos como este de las estrellas, aunque claro, había algo esencial, algo que adoraba acerca de este sitio, era perfecto para fumar sin ser vista y mas a altas horas de la noche. Me senté en un banco cercano y saqué de mi bolso mi cajetilla especial de cigarrillos, sonreí de solo mirarlo, busqué mi encendedor y al encontrarlo, encendí rápidamente el cigarrillo, me senté en una banca cercana, definitivamente esto iba a relajarme, sabía que lo lograría.

Oh, la noche, la bendita noche, en donde todos los seres nocturnos salían a divertirse, una de esas personas era yo. Mi cigarrillo especial comenzaba a hacer efecto, a relajar mi cuerpo, haciendo que las sonrisas aparecieran en mi rostro y comenzara a pensar en las cosas mas triviales de la vida, pues si, así era yo cuando me encontraba con el efecto de las drogas dentro de mi sistema, pero no me podía resistir, era lo único que me hacía sentirme perfecta.

Unos pasos se escucharon cerca de donde me encontraba, instintivamente volteé para ver de quien se trataba, las sombras que causaban los arboles lo hacían difícil, forzé mi vista que estaba algo borrosa y no fue hasta que el chico se sentó a mi lado que por fin me di cuenta de quien se trataba "Alexander" Pensé mostrando una sonrisa ante sus palabras y asentí -Así es tengo lo que necesito- Dije mostrando mi cigarrillo el cual no ofrecí, porque habría de hacerlo, era mio! -Tarde para mi? No, la luna es mi sol- Coloqué mi cigarro sobre mi boca para darle una larga calada, soltando el humo lentamente, sin prisa alguna -Tomando a estas horas Alex? Malo muchacho, malo- Dije como si estuviera regañandolo, por supuesto, que podía decir yo, el vicio era el vicio y sabía que la perdición del chico era el alcohol.

Sin poder evitarlo, reí ante las palabras que él había mencionado, que ya se encontraba tan alcoholizado, como yo drogada? Pues en realidad no podía notarlo ya que en estos momentos no me encontraba en mis cinco sentidos, aunque claro, podía notar ligeramente que el alcohol comenzaba a hacer efecto en el, pues si, lo había visto cientos de veces en el proceso -Te crees alguien tan importante, como para que yo te necesite?- Pregunté alzando una ceja, para después poner una mano sobre mi boca evitando saliera de ella una fuerte carcajada.

Llevé de nuevo el cigarro hacia mis labios inhalando, para exhalar después de un momento el humo que voló junto con el viento, miré a mi acompañante y asentí -Si yo soy todo una filosofa, no necesito estar drogada para serlo- Dije con algo de soberbia, pero la verdad era otra, pues ni una palabra salía de mi boca si no estaba realmente bajo las sustancias ilícitas que tanto adoraba.
Una sonrisa se escapó de mis labios al escuchar su comparación hacia mi persona con un murciélago -Me gusta, me gusta, soy un murciélago!- Exclamé un poco mas fuerte de lo normal, no sin antes soltar una risita leve, oh dios, estaba realmente fuera de mi.

Fruncí el ceño quejándome cuando comenzó a despeinar mi cabello para después escucharlo, yo juventud perdida? Pero claro que no, solo era una simple y sana forma de relajarse, bueno quizás sana no, pero lo simple lo adoraba -Los adultos pueden quejarse lo que quieran son unos amargados- Dije sin mas, pues mas mí si lo eran, quién querría madurar tan rápido? Por supuesto yo no, tenía que disfrutar lo que la vida me daba y que mejor forma que esta.

Lo miré con extrañeza, el quería de mi cigarro? Que estaba loco? El nunca me lo había pedido y por supuesto no me lo esperaba de el, pues su adicción era el alcohol y nada mas, que quería empezar con otra cosa? -No- Dije con simpleza, pero cuando llevaba de nuevo el cigarro a los labios, simplemente lo sentí desaparecer, observé a Alex que corría por el lugar, como se atrevía a quitármelo! -Vuelve aquí!- Grité levantamendome de mi lugar para comenzar a perseguirlo, me llevaba ventaja, pero puse todo mi esfuerzo para alcanzarlo. Al final lo hice, me colgué de su espalda intentando alcanzar el cigarrillo -Damelo Alex, damelo ya!- Exigía mientras seguía en mi intento de arrebatarselo, nadie tocaba mis cigarros, nadie!

No, en realidad no me creo alguien tan importante, pero aún así estoy seguro de que me necesitas, pasa con todo el mundo, porque sería diferente con vos?? -bromee divertido mientras la miraba haciéndome el egocéntrico xD- Quita esa mano, que dicen que es bueno reír, te permite vivir mas años (?) -dije aunque en realidad estaba algo confundido e inseguro sobre eso que había dicho. ¿Desde cuando se le alargaría la vida a una persona por reír? Me pregunte dentro de mi cabeza xD. Luego volví a prestar atención a nuestra conversación, o por lo menos el intento de ella, ya que se veía difícil que ella dijera algo coherente y con sentido en el estado en el que estaba y yo a pesar de no haber tomado tanto como para estar borracho normalmente solía decir estupideces xD- En realidad creo que voy a tener que retirar lo que dije entonces, no te veo como una gran filosofa que va a marcar la vida de las personas en el futuro, capaz nadie recuerde tu nombre y solo seas una adicta más -bromee aunque en realidad era cierto. ¿Quién recordaría a un par de drogadictos o alcohólicos? Nadie. Hasta nuestros padres y familiares harían lo posible para olvidarse de que formamos parte de su vida. Estaba sumido en mis pensamientos hasta que la escuche reír lo que me hizo volver en sí- Soy tan genial encontrando parecidos. Ahora un consejo, no intentes tirarte de un edificio, porque no creo que vayas a volar, y luego no quiero ser culpable de tu muerte. Recuerda, los murciélagos vuelan. Paulette no lo hace -le saque la lengua y reí al ver las expresiones que ponía al despeinarla y sinceramente era divertido- Epa epa, controla tu boca que yo ya casi soy todo un adulto, tengo 23, estoy en la edad de la madurez (?) o esa la tendría que haber pasado hace rato?? -lleve mi mano a la nuca y me hice el pensativo xD- Ahora a decir verdad, amargados y todos tienen razón. Imagínate un mundo manejado por personas como nosotros, va directo a la destrucción si hablamos con sinceridad xD -suspire mientras corría con su cigarrillo, la escuche gritar y me resulto gracioso- No voy a volver, me mataras si lo hago xD -sentí que me alcanzó y se colgó a mi espalda. Al parecer el alcohol que había estado tomando me había hecho algo inútil y mis piernas no reaccionaban bien, hasta se tambaleaban un poco. Malditas, pensé, justo ahora tenían que fallarme- Ya tranquila, haber si te ayudo a que empieces a controlarte xD -observé que a lo lejos se veía el auto patrulla de la policía y que al parecer la sombra que lograba divisar era de uno de ellos- Maldición, ¿y ahora que?

Negué con la cabeza, pero que tontería, yo necesitarlo a el, no necesitaba a nadie, yo sola me sentía perfecta o bueno, la mayoría de las ocasiones así era - Quizás porque yo no soy como cualquier chica - Le guiñé un ojo sonriendo con algo de arrogancia, si, yo me caracterizaba por no ser como las demás chicas, pero eso me hacía sentirme orgullosa, quien no lo sería por ser diferente?.

Alcé una ceja ante sus palabras, de donde había salido todo eso y desde cuando Alex prestaba atención a los viejos dichos de la gente, pues no lo sabía, así que solo asentí reprimiendo una sonrisa. Sus siguientes palabras hicieron que me quedara un poco pensativa, pues si, el tenía razón, quizás yo nunca llegaría a ser una famosa filosofa, pues mi adicción por las drogas era mas grande que cualquier cosa, pero que importaba, me sentía bien con ello -Pero tu recordaras mi nombre, cierto Alex?- Pregunté mostrando una cara de ángel, de esas que usaba solo cuando deseaba algo, pero bueno, esta era una ocasión especial.

Fingí poner cara triste, por supuesto que sabía que no podía volar, aunque claro estando lo suficientemente drogada no sabría lo que haría, pero lo tendría en mente, lo tendría muy en mente -Yo quería volar- Dije mirando hacia el cielo, que se sentiría volar por los cielos sintiendo el aire en tu rostro, suspiré, definitivamente sería algo mágico, quizás ese sería mi deseo si es que me encontraba con algún mago o algo así, oh si, mi mente comenzaba a perderse.

Puse una mano sobre el hombro de mi amigo y me encogí de hombros -Espero de verdad que tu no te vuelvas una persona así, no desearía dejar de hablarte por amargado- Comenté con una sonrisa -Oh si, pero esa destrucción como tu la llamas, podría hacer tanto bien a personas como nosotros, solo imagínate- Dije comenzando a hacerlo, todo sería fiestas, drogas, alcohol, un mundo perfecto!.
Mientras seguía forcejando con el no pude evitar una carcajada, falsa por supuesto -Si claro, cuando tu logres controlarte, yo lo haré!- Grité, pero me quede quieta al momento de ver a un hombre acercarse -Demonios, ahora que harémos?- Susurré a Alex, le quité el cigarro de la mano y lo tiré al piso para pisarlo, con un pesar enorme, ahora no había evidencia de que estabamos haciendo algo malo.

Al momento de escuchalo, dirigí mi mirada hacia mis pechos por un instante y después de vuelta a Alex, levanté la mano haciendo señal como para que se callara -Si, si, ya lo entendí- Dije mientras me cubría con la ligera chaqueta que tenía en esos momentos, no era que me molestara, por supuesto que no, estaba acostumbrada a que observaran caminar por las pasarelas en ocasiones con muy poca ropa, pero aún así escucharlo tan directo, me hacia avergonzarme, y ese no era un sentimiento para nada agradable.

Asentí -Tienes razón, quien se acordaría de esta modelo mediocre- Oh no, la etapa de la depresión comenzaba y eso no lo quería! Eso lo hacía solo cuando me encontraba sola en casa, sin nadie a mi alrededor, para que no me vieran tan frágil, demonios! Necesitaba recuperarme, rápido.
Tome aire profundamente y lo escuché con atención, con que campanita eh? -A si? Y como fué?- Pregunté con fingido interés, tratando de no reir en esos momentos.

Sabía que mi intento por ocultar la evidencia, pues me sentía totalmente mareada y quizás mis ojos mostrarán mi verdadero estado, ahora estaba nerviosa, no era la primera vez que me atrapaban bajo los efectos de una sustancia y sabía que otra mancha en mi historial podía ser la causante que mi carrera terminara. Alex no había respondido a mi pregunta así que al girarme hacia el, todo me tomo por sorpresa, solo sentí que sus manos ya se encontraban en mi cintura y su boca sobre la mía. Me quedé con los ojos abiertos de la sorpresa y la sombra que se acercaba se paro y siguió su camino hacia otro lado, puse las manos sobre los hombros de Alex y correspondí el beso, pero solo por unos instantes, me separé de el un poco mareada, mas de lo que antes estaba -Valla manera de zafarse- Dije para después reir diverida, pero que noche era esta.

Entrecerré los ojos ante sus palabras, por supuesto que no necesitaba que me explicase, bien conocía el significado de sus palabras, no era la primera vez que alguien me lo decía, así que le dí un empujón mostrando una leve sonrisa falsa.

Rodeé los ojos, para después mirarlo, claro que no tenía ningún otro problema, por lo menos no que yo supiera, pero es que en ocasiones si me consideraba así una modelo mediocre, quizás no era tan notada como yo pensaba. No! Si lo era, debía recordarlo, no podía ir por ahí dando lastima -Tienes razón no lo soy- Dije con simpleza, mostrando una de mis sonrisa que tanto me caracterizaba, la que ocultaba todos mis problemas.

Asentí ante su pregunta y escuché su relato, no pude evitar esbozar una sonrisa, si, claro, y yo era la dulce la blancanieves. -No, a mi no me ha visitado y espero que no lo haga, yo no deseo uno de esos encuentros +18 con ella- Reí al final negando levemente con la cabeza.

Silencio? Como podía decirme eso, reía y reía, no podía dejar de hacerlo, el momento fue gracioso y espontáneo, por supuesto que no iba a callar -Creo que solo es una excusa- Dije ahora mas sería -Creo que en realidad deseabas besarme- Bromeé con una sonrisa -Espero que lo hayas disfrutado, será la última- Dije dándome la vuelta para regresar a paso lento al banco en el que antes estaba.

Negué con la cabeza al escuchar su petición, si, me comportaba como una niña pequeña, pero que tenía de malo, era algo divertido, claro, pues la mayoría de las veces solía hacer que las cosas se volvieran a mi favor, aunque claro, esta vez solo era para molestar a Alexander.

-Por supuesto que no soy bipolar!- Dije en un tono algo fuerte, sabía que en ocasiones así lo parecía pero toda la culpa eran de las tan malditas y a la vez benditas drogas, en unos momentos podía estar de un humor excelente y para el otro no, así sucedía, no había nada que hacer al respecto -Si lo fuera, quizás en estos momentos te estuviera golpeando- Dije con una sonrisa leve, pero esta vez sincera.

Reí con fuerza mientra lo miraba con reprobación -Pues no lo se, quizás podían jugar a otra cosa- Me encogí de hombros, sin una simple idea acerca de que podía haber hecho en vez de acostarse con esa tal "campanita", oh los grados de borrachera que se cargaba ya hacían que viera personas que ni siquiera existían, bueno, en este caso, hadas.

Escuché sus palabras y asentí, si, por supuesto que sabía que el no estaba muerto por mi, eramos amigos, molestosos amigos -Oh Alexander! Has roto mi corazón- Fingí en una actuación no muy buena, dejandome caer en el banco una vez que llegamos a el.

Sentí su leve empujón y se lo devolví un poco mas fuerte, valla muestras de cariño que mostraba, al final sabía que no sería mas que eso, o por lo menos esperaba que así fuera no deseaba comenzar una pelea de golpes entre el y yo, me preguntaba quien saldría ganando? -Esta bien hazlo, pero verás que no lo soy- Dije con seguridad en mis palabras, pues solo cuando mi humor cambiaba era cuando consumía algún tipo de droga, claro, me conocía bien, muy bien.
Sonreí ante sus palabras y asentí -Quizás, quizás- Dije con simpleza, no sería la primera vez que besaría a alguien solo por sus lindas palabras, maldito sentimentalismo, pensaba con rencor.

Mordí mi labio cuando escuché su nueva idea sobre mi comentario -Claro! También podrían haber jugado algún juego de mesa- Me encogí de hombros siguiéndole el juego, pues sabía que quizás esas ideas no se le hubieran pasado por la cabeza cuando si se encontraba enfrente de una mujer y mucho mas si se encontraba borracho.

Me tapé la boca para evitar que viera mi sonrisa cuando lo observé fingiendo recoger los "pedazos de mi corazón", fingí mostrarme indignada, sentada en ese banco como si estuviera nostálgica -Ahora lo dices! Ahora que estoy muriendo, eres un malvado!- Exclamé dandole un golpe, no muy fuerte, en el brazo, definitivamente me alegraba de no ser actriz, probablemente nadie me contrataría.

Alcé una ceja, con que quería mas eh? Quizás después le demostraría lo ruda que podía ser, por el momento solo le saqué la lengua y me crucé de brazos, no pensaba responder mas al respecto, pues en realidad no deseaba salir peleada en estos momentos con el, estaba para todo pero menos para enojarme.
No pide evitar reír ante su comentario -Si claro porque eres tan irresistible- Dije cambiando mi voz a un tono algo sexy -Como dije antes, quizás, solo quizás- Me encogí de hombros.

Lo observé con extrañeza, seduciéndolo? Ni siquiera sabía que eso le parecía sexy, pero claro, todo lo que yo hacía era una confabulación para atraerlo a mi, cierto? Rodeé los ojos y negué -Si quisiera seducirte, créeme, hay muchas manera mas- Le guiñe un ojo y sonreí con diversión.
Acepté que el tema de esa tal "campanita" terminara, eso ya era demasiado extraño, incluso para mi.

Lo miré cuando tomó mi mano y escuché su discurso, justo cuando iba a contestar un hombre paso frente a nosotros, nos miraba como si fuéramos unos dementes, al verlo caminar mas rápido no pude evitar soltar una risita -Esta bien Alex, creo que lograré hacerlo, se que podré- Suspiré cerrando los ojos un momento y después los abrí rápidamente -Si ya, lo eh superado- Dije tranquilamente, soltando su mano, si, no deseaba que el pensara nuevamente que estaba intentando seducirlo otra vez solo por que su mano sostenía la mia.

Después de escucharle hice el puchero que al parecer esperaba -Soy una niña querido- Por lo menos cuando me convenía si lo era y en ese momento quería hacerlo, pues si, estaba haciendo demasiadas tonterías.
Asentí siguiéndole el juego al escucharlo, oh, que si era arrogante, bueno, quien no lo era -No, ese quizás, es solo un.. quizás- Me encogí de hombros sin decir nada de mas.

Sentí de nuevo un empujón y se lo devolví con media sonrisa -Esta bien, entonces la próxima vez que intente "seducirte" ya se lo que hacer- Mordí mi labio de nuevo pero ahora para que el lo viera y me solté a reír.

Negué con la cabeza y suspiré -No, yo no deseo lagrimas falsas cuando muera- Le saqué la lengua. Lo miré algo extrañada, un helado? Que locura -Me parece perfecto, tu pagarás cierto?- Sonreí con inocencia.

Sentí como tomaba mis mejillas y las golpeé un poco, pues aunque no las apretaba con fuerza, no me agradaba que me hiciera eso. Reí al escucharlo, pero aún intentando quitar su apretón, cuando lo hizo lo miré con los ojos entrecerrados -Te acusaré con mi mama, que te estaba burlando de mi- Le saqué la lengua y apreté mis labios ocultando una sonrisa. -Ya no soy una niña, soy toda una mujer- Intenté decirlo de manera sería, aunque claro, sabía que quizás en ocasiones como esta noche no lo demostraba.

Escuché su pregunta y simplemente me encogí de hombros, por supuesto que lo apreciaba era un buen amigo, con el que en ocasiones peleaba pero nada mas. Pocos buenos amigos tenía yo, debería de estar agradecido por estar en mi lista buena y no en la mala, aunque sabía el conocía mis dos lados, tanto el bueno y como el malo.

Alcé una ceja ante su petición -No, no te lo diré- Dije volteando mi cabeza hacia el otro lado para no mirarle -Es un secreto- Puse un dedo sobre mi boca y sonreí. En realidad pocos hombres lograban seducirme, si, sabía que sonaría extraño, pero era mas que la verdad.´
Me quejé cuando se atrevió a despeinarme de nuevo -Esta bien, trataré de no provocarte tanto- Dije algo traviesa con una sonrisita pequeña.

Rodeé mis ojos ante sus palabras -Pues si, pero quizás para eso tendría que esperar mucho tiempo- Comenté, alguien lloraría si yo muriera? Ahora esa pregunta tonta rondaba por mi cabeza, demonios! Esperaba que si.
Lo observé con cara de indiganada -Eres malo Alex, tu eres muy malo!- Exclamé con ojos entrecerrados.